La voz es un elemento básico de la comunicación humana y forma parte de la personalidad. Está producida por la laringe, a partir del aire pulmonar espirado y modulada por las cavidades de resonancia.
Las alteraciones de las características de la voz (tono, timbre, intensidad) se denominan disfonías. Se clasifican en funcionales, cuando se producen por un sobreesfuerzo o mala técnica vocal, u orgánicas cuando existe una lesión anatómica que la justifica. En muchos casos las causas de las disfonías se superponen.
Las disfonías pueden deberse a diferentes causas, algunas de las más comunes son:
El sonido de la voz que emite el paciente es fundamental para sospechar la causa de la disfonía. Para la observación directa de las cuerdas vocales se utiliza la fibrolaringoscopia. Dependiendo de la imagen fibrolaringoscópica se pueden realizar otras exploraciones instrumentales (estroboscopia, laboratorio de voz) o pruebas de imagen (TAC, RMN) El tratamiento de la disfonía dependerá de la causa subyacente. En general los más utilizados son: reposo vocal, antiinflamatorios, medicación antireflujo, rehabilitación foniátrica, cirugía.